¿Sabías qué?
La percepción que se tiene en relación a las cirugías de columna es errónea, ya que hoy en día la tecnología aplicada en la cirugía, junto con una adecuada capacitación humana, permiten que el porcentaje de éxito sea muy alto, por lo tanto la recuperación y evolución del paciente son notables, ya que al día siguiente de la intervención el paciente puede pararse a caminar sin riesgo de complicaciones.
¿Sabías qué?
No todos los pacientes son candidatos a una cirugía abierta, a una cirugía de mínima invasión, o al uso de implantes, ya que depende del diagnóstico certero, padecimiento y de la necesidad de cada paciente.
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¿Sabías qué?
Hay antecedes congénitos y antecedentes genéticos que nos predisponen a tener problemas de la columna…
El hecho de que seamos el único ser vivo que camina sobre dos piernas, hace que nuestro principal soporte esté en la parte posterior de nuestro cuerpo y que tengamos todo nuestro peso adelante, esto provoca que forcemos nuestra columna, si a lo anterior le sumamos, problemas durante el nacimiento, malos hábitos en las actividades cotidianas, realizar ejercicios que nos puedan causar lesiones, sobrepeso, etc., repercutirá en problemas de la columna.
¿Sabías qué?
Se tiene la idea errónea de que la recuperación después de una cirugía de columna es guardando reposo, sin embargo, entre más rápido se mueva un paciente, es mejor para su recuperación.
¿Sabías qué?
Podemos cuidar la salud de la columna con un adecuado control de peso, realizando deporte, procurando que éste NO sea de alto impacto.
Es muy importante, que realicemos ejercicio adecuadamente para que evitemos daños a nivel óseo en edades tempranas, que más tarde repercutirán en nuestra salud.
¿Sabías qué?
Tu dolor de cabeza podría tener su origen en un problema de cervicales.
¿Sabías qué?
Todo paciente que tuvo una cirugía de columna debe seguir las indicaciones del especialista ya que se tiene la posibilidad de sufrir un daño en otro segmento de la columna, a esta segunda afectación en la columna se le llama “enfermedad del segmento adyacente”
¿Sabías qué?
Siempre que se tenga un problema de columna, lo más importante es acudir con un especialista y que se realicen estudios de imagen, ya que éstos son los que determinarán el diagnóstico certero del cómo está el paciente, a partir de ello se pueden dar múltiples tratamientos, rehabilitación, ejercicios, cirugía, etc., adecuado a las necesidades de cada paciente.
¿Sabías qué?
Cuando se tiene un problema neurológico los síntomas son muy variados como dificultad para hablar adecuadamente, falta de movilidad de alguna extremidad, movimientos anormales, no ver bien, alteraciones de la marcha,etc., por ello es necesario acudir a un neurocirujano para que valore y diagnostique.
¿Sabías qué?
Los desvelos, ayunos prolongados y el estrés son tres factores que favorecen que una persona que tiene predisposición a sufrir ataques epilépticos, presente este tipo de episodios.
¿Sabías qué?
La probabilidad de que un tumor extirpado vuelva aparecer, depende del tipo de tumor (estirpe histológica), de la localización y grado de resección tumoral.
¿Sabías qué?
Después de una intervención quirúrgica de columna, es muy importante mantenerse activo, fortalecerse, aprender higiene de columna (buenas posturas), siempre guiado por un especialista.
¿Sabías qué?
Si un paciente no cumple con todos los criterios para ser intervenido de una cirugía de columna, este no debe ser intervenido; ya que a través de terapia, nutrición o medicamentos se le pueden brindar opciones para mejorar su estado y calidad de vida.
Sin embargo, si el paciente cumple con los criterios para ser intervenido, siempre será mejor hacerlo.
¿Sabías qué?
El desgaste óseo comienza de los 20 a los 25 años y el desgaste cerebral comienza entre los 45 y 50 años
¿Sabías qué?
El atenderse oportunamente un problema de columna evita la pérdida de la calidad de vida, que el tratamiento que se requiera sea menos agresivo, y sobre todo que la recuperación sea en menor tiempo
¿Sabías qué?
Cuando se tiene un problema de columna serio se presentan algunos síntomas característicos que nos permiten diferenciarlos de un problema muscular.
En el caso de la columna cervical (cuello), principalmente se presentan alteraciones de la sensibilidad y fuerza en brazos y manos.
En la columna torácica es menos frecuente que se presenten problemas, a no ser que se tenga osteoporosis, ya que esta región de la columna está protegida por las costillas y los músculos del tórax, lo cual la hace más resistente en comparación con la columna cervical y lumbar.
Finalmente, en la columna lumbar los síntomas que se presentan frecuentemente son: dolor a nivel lumbar tipo ciática que viaja a la zona del glúteo, baja por la pierna y llega al pie.
Lo más importante es acudir con el médico especialista.
¿Sabías qué?
Al usar fajas atrofiamos los músculos del abdomen, por ello no es recomendable su uso, lo más importante es tener una correcta higiene de columna evitando las malas posturas, solo existen casos en pacientes con características específicas en los que el uso de fajas están indicadas.
¿Sabías qué?
Las hernias de disco provocan una compresión de las raíces nerviosas o del saco dural, al verse afectados estos nervios que son los que llevan información de sensibilidad y fuerza se provoca una alteración de dichas funciones afectando la calidad de vida del paciente.
¿Sabías qué?
Prevenir un problema neurológico es posible, evitando el tabaco y manteniendo una dieta saludable se minimizan riesgos de arterias obstruidas, dormir y mantener el cerebro lo más activo posible, disminuye el riesgo de demencia a una edad adulta.
¿Sabías qué?
Las crisis convulsivas tienen su origen en diferentes factores como:
En la edad infantil es común se presenten epilepsias por “crisis febriles” o inmadurez cerebral.
En los jóvenes se presentan por traumatismos.
En los ancianos por embolias o tumores.
¿Sabías qué?
La evolución de la ingeniería biomédica en Neurocirugía, permite que las cirugías tengan una mayor exactitud, evitando que se lastimen otras zonas del cerebro.
¿Sabías qué?
La gran mayoría de los problemas tumorales en el cerebro son genéticos.